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5 de agosto de 2011

Ruta cañera

Llegando a la Fuente de La Goterita
Dura, tanto que en algunos momentos durante la misma te preguntas si merece la pena el esfuerzo; luego, en frío, te das cuenta que sí, que por mucho que cueste llegar arriba de la sierra el poder pedalear por la cuerda no tiene precio. Y eso que ayer la ascensión se hizo más llevadera gracias al nuevo uso que le encontramos al Camelback, "enganchando" literalmente la bici en él para subirla cargada a la espalda. Porque esta ruta supone tener que subir durante cerca de una hora con la bici a cuestas, y al final cualquier ayuda es poca.
Lo que tampoco tiene precio es ver las caras de las pocas personas con las que te cruzas, y es que la imagen de una persona con una bici a la espalda no es precisamente lo que espera encontrar cualquier senderista en plena sierra.
Pero comencemos por el principio, que en esta ocasión está en Candelario, desde donde partimos hasta el final de la carretera, en "El Travieso", y el cual alcanzamos tras una ascensión por pistas y senderos, y sólo el último par de kilómetros por la carretera de los 10 ó 12 totales de ascensión. Una vez aquí y gracias a la ocurrencia de Roberto cargamos las bicis a la espalda y emprendemos el camino hasta la fuente de "La Goterita", donde reponemos fuerzas con unas barritas y el agua fresca y pura de la misma. Ya podemos pedalear, así que sin demorarnos mucho más nos dirigimos hacia El Calvitero, a unos 2400 m de altitud y luego nos asomamos al borde del glaciar para ver si vemos las lagunas, pero no son visibles desde nuestra posición. Lo que sí se aprecia con claridad son los neveros en La Ceja, que ya aguantarán probablemente hasta las próximas nieves.
Seguimos la marcha por la cuerda de la sierra en dirección a la Estación de Esquí La Covatilla, al aparcamiento de la cual llegamos tras un descenso inicialmente fuera de las pistas para adentrarnos en las mismas en la parte final.
En principio ya sólo queda el descenso por la carretera hasta el inicio del puerto, o al menos eso es lo que yo pienso dada la hora que es (las 9 de la tarde/noche), pero Roberto me tiene reservada una sorpresa pues quiere bajar desde la Peña Alaíz campo a través. Inicialmente me opongo, pues ya lo he hecho en una ocasión y sabiendo lo que se tarda calculo que para cuando lleguemos abajo ya se nos ha hecho de noche, pero viendo que Roberto va a hacer el descenso solo o acompañado decido seguirle, pues no creo que sea lo más apropiado dejarle bajar en solitario a esas horas. Total, que cuando queremos comenzar a bajar desde La Virgen de la peña son las 21:20 h, y a pesar de que inicialmente mi humor no es precisamente el mejor poco a poco me voy animando, en parte creo que por la descarga de adrenalina que supone hacer un descenso con semejante dificultad, no sólo por la pendiente de la ladera, sino también por la dificultad técnica que entraña el tener que ir sorteando constantemente piedras y peñas o pasando sobre ellas, el tener que ir buscando en ocasiones por donde va el sendero porque se pierde por la vegetación, etc.
Finalmente llegamos abajo, a la pista de la Garganta del Oso, ya casi de noche, cerca de las 22:00 h. Teniendo en cuenta que la vez anterior que hice esta bajada tardé algo más de 1 hora se puede ver que no hemos ido precisamente despacio, aunque tampoco descontrolados.
Ya sólo queda volver a casa, Roberto a Candelario y yo a Béjar por Los Pinos, ahora ya sí de noche y con las luces puestas en la bici, en principio a descansar después del tremendo esfuerzo realizado, pero debido al subidón de adrenalina (creo, no le encuentro otra explicación) me ha sido casi imposible conciliar el sueño.

Las fotos aquí.

MGJ.

2 comentarios:

  1. y yo que creía que en el Bierzo estabamos jodidos de la cabeza.....buena ruta, si señor..

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  2. me recuerda una ocasión que fuimos a las lagunas del Trampal para hacer trial.
    La cara de los excursionistas cuando te ven no tiene precio.

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